Antes de viajar a Bélgica, ya había leído a otr@s viajer@s que decían que Brujas era quizás el mejor destino de Bélgica, pero nunca pensé que, con lo mucho que me encantó Bruselas, pudiera ser superado. Al final, tengo que decir que si tuviera un solo lugar al que pudiera regresar, sería está impresionante ciudad conocida como la "Venecia del Norte".
Un poco de trasfondo.
Situada al norte de Bélgica, Brujas fue la capital de la zona holandesa. Su nombre significa puentes; y, definitivamente, la ciudad le hace honor al nombre. El casco histórico fue declarado patrimonio mundial por la Unesco. Durante el siglo 12 era una de las más importantes ciudades en Europa.
Así las cosas, Brujas es una maravillosa exposición de arquitectura medieval casi intacta por siglos. Desde que llegas a la estación del tren, estás inmerso en un paseo en el tiempo.
Si te encuentras en Bruselas, desde la estación central, te toma llegar 50 minutos en tren. Luego de visitarla, mi recomendación es, sin lugar a dudas, que puedas pasar varios días allí, disfrutando la tranquilidad y belleza de Brujas; sin embargo, puedes dedicarle un día y disfrutar de lo más reconocido. Te ofrezco algunas sugerencias.
1. Camina por el casco histórico - Estas calles son encantadoras. Detente a escuchar los antiguos campanarios con melodías de música clásica. Haz una parada para comer de lo mejor de la gastronomía belga. Admira la arquitectura y disfruta el viaje en el tiempo.
2. No dejes de pasear en bote por sus canales - La experiencia es única. Tendrás otra perspectiva de la ciudad y podrás admirar sus puentes, algunos milenarios. Si te gustan las fotos, aquí se agotará tu batería, porque cada rincón es mágico.
3. Visita la Plaza de Brujas - En medio de esta plaza te sentirás que estás viviendo en el siglo 14. Admira los edificios, y ¡sobretodo el campanario! Puedes subir la torre por un costo módico y tener otra perspectiva de la ciudad. En esta plaza se encuentra el Museo de la Ciudad de Brujas también.
4. Visita la Catedral de Nuestra Señora de Brujas - Esta Catedral es también un museo. No solamente es impresionante visitarla y admirar la arquitectura y decoración, sino que podrás presenciar algo especial: la única escultura de Miguel Ángel fuera de Italia en el mundo, la Madonna y en Niño del 1504. Esta escultura tiene una historia interesante. Robada por Napoleón Bonaparte, recuperada; y luego robada por Hitler y el ejército Nazi. Fue recuperada esta segunda ocasión por los "Monuments Men" de las Naciones Unidas (para quienes sepan la historia de este grupo militar).
5. Visita la Basílica de la Santa Sangre - Esta increíble estructura romanesca del siglo 12, te dejará sin aliento; pero algo la hizo famosa durante la Edad Media, y hasta el día de hoy. Alegan tener una reliquia de un pedazo de tela con la sangre de Jesucristo traída de Jerusalén en el siglo 11.
Hay muchísimo más en Brujas, pero quiero dedicar un espacio a otra ciudad inolvidable de Bélgica.
Ghent, simplemente, me "voló la cabeza". En mi opinión es una maravilla medieval. En realidad todo Bélgica lo es; pero tengo que decir que Ghent es, a nivel arquitectónico, la ciudad más impresionante.
A menos de una hora en tren desde la estación central de Bruselas, Ghent es una gran ciudad y, digamos, muy holandesa. En su centro urbano histórico, apenas hay automóviles; miles de bicicletas y trenes por todas partes. Es muy vanguardista, eco-amigable y se conoce como la capital vegetariana de Europa. No puedes perderte esto:
1. Puente de San Miguel - Cuando llegues a Ghent, dirígete en tren al Puente de San Miguel. Este es, en mi opinión el centro de las edificaciones más sobresalientes de la ciudad. Desde el medio del puente observa a tu alrededor. Esa vista la recordarás por el resto de tu vida.
2. Paseo por los canales de Ghent - Al igual que en Brujas, esto te brindará una perspectiva distinta de la ciudad.
3. Visita el castillo de Gravensteen - Su construcción comenzó en el siglo 9. No tendrás una experiencia más medieval que entrar en este castillo que fue hogar de un conde de Ghent que murió en una de las Cruzadas hacia Jerusalén. Desde el tope, podrás tomar la mejor foto de la ciudad.
4. Visita la Catedral de San Nicolás, la Catedral de San Bavón y el Campanario de Ghent - Estás estructuras de más de 700 años de antigüedad te permitirán ser parte; y revivir esta importante etapa histórica europea.
5. Camina sus calles y piérdete en ellas - Deja que la ciudad te asombre. Hasta los "fast foods" se encuentran en edificios impresionantes. Vive la experiencia de Ghent e internalízala. Es de esos lugares del mundo que regresaría mil veces.
En fin, en estas dos ciudades, sí que me quedo corto en adjetivos y palabras. Te aseguro que, con todo lo que hayas leído en este artículo, cuando las visites, excederán tus expectativas
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