Pensando en un título para este artículo, tuve que llamarlo de esta manera. Para quienes hemos visitado Bélgica, este país debe ser, en mi opinión, el destino más subestimado de Europa por el turismo americano. Me enfocaré en su capital Bruselas; y en otro artículo abundaré en otras dos hermosas ciudades: Brujas y Ghent.
Bélgica, localizado entre Francia y Holanda, tiene una extensa historia que alcanzó su momento pico durante la época medieval. No ha sido tan reconocido como algunos de sus vecinos, porque su territorio fue por muchos siglos parte de Francia y de Holanda; sin embargo, algunas de sus ciudades fueron de las más importantes en Europa durante la Edad Media. Hoy día, Bruselas es la capital simbólica del continente, ya que alberga las oficinas de la Unión Europea. Y, debo decir, que sus zonas históricas se sienten como si el tiempo retrocediera a la época de oro holandesa en los siglos 16 y 17. Es mucho lo que podemos decir de Bruselas, y espero dejar algunas buenas sugerencias; sin embargo, comenzaré mencionando las cuatro que son bien famosas de Bélgica, y te encantarán.
1. Las papas fritas - estas se consiguen en cada esquina de Bruselas y lo más exquisito son las salsas para acompañarlas.
2. Los waffles - no hay comparación con estos. Vienen con todos los acompañamientos que puedas imaginarte. Recomiendo los que llevan la azúcar en polvo dentro de la masa (Liege).
3. Los chocolates - tienen fama de ser los mejores de Europa, y definitivamente la fama tiene su razón de ser. Su marca más famosa: Godiva.
4. La cerveza - l@s belgas han pulido desde la época medieval sus destrezas para preparar las mejores cervezas del mundo. Puedes visitar Delirium Café, que tiene el récord mundial Guinness por ser la localidad comercial con más variedad de cervezas en el mundo con 2,004.
Bruselas es una ciudad muy diversa. Esto, debido a la gran cantidad de gente que la visita de todo el continente por considerarse "headquarter" de la UE. La gente de esta ciudad es amable y hospitalaria. Aunque en Bélgica domina mayormente, al sur el francés y al norte el holandés, la mayoría puede comunicarse en inglés. En términos generales, Bruselas no es la ciudad más económica de Europa, pero tampoco es tan costosa como sus vecinos Suiza, Francia e Inglaterra. Es posible visitarla con un presupuesto. Para abaratar costos, utiliza el transporte público. Como en casi todas las ciudades de Europa, es económico, confiable y puntual.
Una vez estés en Bruselas, te ofrezco algunas sugerencias.
1. Visita la Grande Place - esta es considerada; y estoy de acuerdo, la mejor plaza pública de todo Europa. La arquitectura más impresionante de estilos neo gótico, románico entre otros, la verás en este lugar. Asegúrate visitarla de día y de noche. Entre sus estructuras encontrarás: la habitación en la cual vivió Karl Marx; la casa de Víctor Hugo; el Museo de la cerveza; el Museo nacional de Bruselas; la "Casa del pan" y mucho más. Admira estas maravillas arquitectónicas intactas desde el siglo 16 y 17, la era de oro de Bélgica.
2. Camina por las calles del centro histórico de Bruselas - encontrarás muchas sorpresas; por ejemplo, que esta ciudad ama las caricaturas y tiene un largo historial creativo. Sus calles están repletas de murales llenas de algunas muy emblemáticas del espíritu belga. Mientras das este paseo, admira la arquitectura, prueba un waffle de camino, prueba un Godiva e interactúa con su gente.
3. Haz tres paradas obligatorias: Manneken Pis, Jeanneke Pis y Zinneke Pis - no estuviste en Bruselas si no visitas estas tres estatuas. El más famoso, Manneken Pis es el niño que orina. Hay varias leyendas sobre su origen. Una cuenta que en una guerra un niño apagó una dinamita con su orín. En fin, representa el espíritu libre e irreverente de l@s belgas. Añadieron la niña que orina, y, por qué no, el perro que orina.
4. Cómete un waffle belga con el topping que desees... o varios - Hay muchos locales en los cuales se ofrece esta delicia. Te recomiendo Le Fonambule, pero hay muchísimos lugares. Hay dos tipos de waffles, el waffle de Bruselas y el waffle Liege. Prefiero el segundo, pero, para los gustos los colores.
5. Prueba una cerveza belga... o varias - Así te guste o no, la cerveza en Bélgica es una experiencia, digamos, cultural. Entre tantas, recomiendo una "red ale". Si quieres ir a un lugar icónico, al lado de la "Jeanneke Pis" se encuentra Delirium Café, el mismo que mencioné anteriormente.
6. Visita tres catedrales fascinantes en Bruselas - Son estructuras medievales construidas entre el siglo 11 al 15 de estilos gótico y románico: Catedral de San Miguel y Santa Gudula, Basílica del Sagrado Corazón, Catedral Notre Dame su Sablon.
7. Visita el Atomiun - Esta impresionante estructura representa una molécula de hierro, y fue construida para la celebración de la Feria Mundial del 1958. Desde entonces, es uno de los íconos de Bruselas. Si tienes tiempo suficiente visita cercano a este, el parque Mini Europa.
8. Haz una parada en alguno de los museos de Bruselas - Si eres amante del arte, la historia, la música o simplemente las curiosidades, te ofrezco algunas sugerencias: el Museo Real de Bellas Artes, el Museo Belga del Cómic, el Museo de los Instrumentos Musicales, el Museo de la Cerveza y el Museo de la Historia Belga y el Museo de la Ciudad de Bruselas. En estos encontrarás desde arte renacentista, instrumentos musicales de siglos de antigüedad, todo lo relacionado a la historia de Bélgica, hasta la historia de uno de los cómics favoritos del mundo, Tin Tin.
9. "Window shopping" en las Galerías San Hubert y en la Rue Neuve.
10. Visita la Plaza Saint Catherine y la Place Poelaert.
Hay mucho más que hacer en Bruselas. Para quienes gustan del "night life", hay varias opciones en un área en las afueras de la zona histórica, pero en su periferia, cercano a la Place St Geri. Luego de terminar tu día, y antes de regresar a tu hospedaje, vuelve a la Grande Place, e inspírate en la mejor plaza pública de Europa y la más hermosa sin duda alguna.
Si tienes alguna duda, aportación o sugerencia, compártela para el beneficio de la comunidad viajera.
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